jueves, 1 de junio de 2017

Crítica de 'Beauty and the Beast': ¡Qué (poco) festín!

¡Buenas, amigos cinéfilos! Soy David, @DavidMichele8 en Twitter, y aquí empieza este proyecto, el cual llevaba mucho tiempo queriendo comenzar y que espero que prospere, porque me hace mucha ilusión poder realizar un blog como este sobre una de las cosas que más me gustan en este mundo: el cine. Bueno, dejémonos de sentimentalismos y vayamos al meollo de la cuestión.

En este blog podréis encontraros artículos sobre cine o críticas acerca de algunas de las películas que he visto últimamente (se encuentren en cartelera o no). Hoy os traigo la crítica de una película que vi hace ya más de un mes, pero que veía necesario hablar de ella: la nueva adaptación de La bella y la bestia. ¡Comencemos!


Os pongo en antecedentes. La bella y la bestia ha sido, es, y será mi película de Disney favorita. Todavía hoy se me ponen los pelos de punta con ese Bella y Bestia son en ese salón tan jodidamente bonito, por no hablar de esa transformación tan visualmente impresionante y bonita de Bestia -aunque yo creo que a todos nos gustaba más como bestia que como hombre-. Se me saltan las lágrimas cada vez que lo recuerdo.


Por lo tanto, no es de extrañar que tuviera un poco de miedo cuando saltó la noticia de que Disney, en su afán de profanar sus clásicos con la mera intención de sacar dinero, iba a realizar un live-action de la película original de 1991, ganadora de dos Oscars. No veía el sentido a producir una adaptación de La bella y la bestia, al fin y al cabo la original ha envejecido muy bien y sigue siendo una de las mejores películas de la compañía.

Tampoco es de extrañar este tipo de decisiones por parte de la productora, teniendo en cuenta que otras adaptaciones de clásicos -como Alicia en el País de las Maravillas, Cenicienta o Maléfica- habían recaudado una buena cantidad de dinero. Sin embargo, todas o gran parte de esas adaptaciones suelen ser bastante malas y no son fieles a la película original.

Y aquí llegamos, al live-action  de La bella y la bestia. Sintiéndolo mucho, tengo que decir que no me ha gustado. Sí, tiene partes buenas, como iré desarrollando a continuación, pero no es la mejor película de este año ni la mejor de la productora. No es ni la mitad de buena de lo que la pone todo el mundo. Y ahora veremos por qué.

Se dice que las malas noticias se tragan mejor si antes te enteras de buenas, así que vamos primero con ciertos puntos que me han gustado, que aunque sean pocos, hay algunos. Un punto a favor de la película es la ampliación que realiza de la historia respecto al clásico de 1991. En la película de animación, desconocíamos la historia de Bella, parte de la maldición que asola el castillo y demás detalles que todo fan de Disney siempre se había preguntado. Todo eso lo han resuelto aquí y es algo a destacar por parte de los guionistas. Gracias por darnos a conocer más de la historia.

Hay que destacar a Dan Stevens, que con su papel de Bestia ha conseguido que me olvide del personaje de la película de animación, aunque también hay que agradecérselo mucho al CGI, que hace maravillas. También señalar Evermore, que me parece una canción preciosa y que faltaba algo así en la original, así que de nuevo GRACIAS por darnos algo así, porque era muy necesario.

La estética está muy bien conseguida -gracias al CGI, otra vez- y me parece que han hecho un gran trabajo en posproducción. Y por último, tengo que dar las gracias a Dios, a Bill Condon, a Alá, a Yahvé o a quien sea por respetar la letra de las canciones originales en castellano. Es maravilloso poder cantar las canciones de la película con la letra original. Menos mal que no las han cambiado.

 
Y hasta aquí las cosas buenas. Sí, así son las cosas y así os las he contado. No puedo decir mucho más bueno de esta película, por lo que es el momento de pasar a las cosas malas, que siempre son más entretenidas que las buenas. Me da mucha pena decir esto, pero tengo que hablar de la interpretación Emma Watson. Tía, ¿cómo me haces esto a mí? Tú eras la única razón por la que fui a ver la película. Emma no lo hace bien, apenas me la creo , repite movimientos o acciones que hemos visto en otras películas suyas -esa vuelta de alegría al ver la biblioteca, Hermione did it before- y parece que acaba de salir de una clase de interpretación impartida por Kristen Stewart y Ben Affleck. Es la peor interpretación de la película y me da muchísima pena. Emma, con lo que tu has sido.

Pero no nos vamos a ir muy lejos, porque es el momento de hablar de Luke Evans. El actor no lo hace del todo mal y sabe defenderse, pero hay un problema: que no me lo he creído. Recuerdo que en la película original, Gastón era un ser repugnante, que te daba asco desde el primer momento en el que salía, no podías aguantarle. El Gastón de Evans me parece más un pobre y atractivo bobo de pueblo al que lo que tenía planeado se le va de las manos. En ningún momento veo malicia o cualquier tipo de maldad. No compro a este villano. Lo siento.

Toca hablar de Lefou, ese personaje que tanto escándalo ha provocado en los medios de comunicación durante la promoción de la película. Se ha hecho una montaña de un grano de arena. El objetivo del personaje de Josh Gad, más allá de introducir un personaje gay en una película infantil -algo que es de agradecer, todo hay que decirlo- es el de acompañar a Gastón y ser el gracioso de turno. Cumple su función de manera aceptable
Otro punto: los sirvientes. Me parece que no están bien caracterizados y diseñados en todos los sentidos. El diseño de los sirvientes me parece lo más horroroso que he visto en mucho tiempo, tal vez Lumiere pueda ser el único que se salve, porque los demás me parecen terroríficos. A mi me viene esa señora Potts por la noche y el que sale corriendo del castillo soy yo y no Bella. ¿Pueden estar peor hechos? No, seguro que no. Por otro lado, hay que hablar de sus personalidades. El momento en el que quieren retener a Bella en el castillo para que no escape me parece vergonzoso. ¿En qué momento se ha convertido el mobiliario en unos secuestrados? No me parece que estén caracterizados como en la película original.

Este punto creo que puede ser el que más me duele de toda la película: las escenas de canciones. No. No lo compro. Para nada compro esas escenas. Me parece que se han meado encima de las canciones de la película original. El ¡Que festín! no le llega a la suela de los zapatos al original, no hay color -metafórica y literalmente- y se me hace incluso largo. En la de animación, eran 3 minutos de locura que se te pasaban volando y te lo pasabas como un enano. Aquí son 5 minutacos de actuación que no te llama nada la atención. 

Bella y Bestia son me parece la canción más aburrida de toda la película. En el clásico, esa canción era la más bonita, una escena preciosa y muy bien hecha, que incluso hacía que se te cayera la lagrimita. En la nueva versión, es la escena más soporífera de toda la película. No te emocionas, no piensas que estas viendo una obra de arte como pasaba en la original. Lo siento pero no pueden hacer eso con la que es, seguramente, la mejor canción de Disney y una de las mejores del cine.

Y por último, otra cosa que me duele en el alma es la intro. Todos tenemos en nuestra mente e incluso en el imaginario colectivo esa introducción, con unas vidrieras preciosas y una voz en off que te cuenta la historia del príncipe, de su maldición y como acabó siendo un bestia. Aquí eso no existe y pasamos a verlo y me parece un gran error. Si algo es representativo de La bella y la bestia son las vidrieras y esa forma de comenzar la historia y no ponerlo me parece uno de los mayores fallos de la película. Fatal.

En conclusión: decir que La bella y la bestia está muy sobrevalorada, no es ni la mitad de buena de lo que la pinta la gente y no me parece ni mucho menos la mejor película del año, pero si quiero señalar que, dentro de las pobres adaptaciones que está haciendo Disney, puede ser que esta sea incluso de las mejores y eso también es de agradecer. Eso sí, no le hace justicia a la original. La nostalgia es la gran aliada en una película que no es buena y que no será tan recordada como la de animación. 

Y hasta aquí todo amigos. Se que muchísima gente no estará de acuerdo con mi opinión acerca de esta película, pero para gustos los colores, así que queda todo dicho. Ya nos veremos en otro artículo y mientras tanto...¿qué os pareció a vosotros la adaptación? ¿le hace justicia a la original? ¿creeis que Emma Watson debería de tomar clases de interpretación para su próxima película?

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